(AGENCIAS)
22 de Mayo de 2018.- Rusia no era el único país interesado en que Donald Trump fuese presidente. Israel, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos le ofrecieron ayuda para ganar las elecciones, según reveló el New York Times este fin de semana. Encaja, por tanto, que su gobierno intente ayudarles ahora con su peor enemigo en la región, Irán, al que el secretario de Estado Mike Pompeo amenazó este lunes con «las peores sanciones de la historia».
Su sucesor cree que «la riqueza que ha creado Occidente» está siendo usada para avanzar guerras proxy en terceros países «con masivas repercusiones para todo Oriente Medio», condenó este lunes Pompeo en la Heritage Foundation. Israel le combate en Siria y Líbano, Arabia Saudí en Yemen. Afganistán se queja de su apoyo a los talibanes. Todos ven con temor su creciente influencia en Irak «y la lista continúa», advirtió Pompeo, que acusó a Irán de ser «el mayor patrocinador de terrorismo en el mundo». Dirigiéndose directamente al pueblo iraní, le preguntó: «¿Es así como queréis que se conozca a vuestro país en el mundo?».
En los próximos días el Tesoro anunciará nuevas sanciones que se sumarán a las que reinició la semana pasada, salvo que el gobierno iraní «recupere el sentido común» y renegocie los términos del acuerdo antinuclear. Además de la verificación permanente deberá revelar los detalles de sus pasadas intenciones como un mea culpa, cerrar el reactor de agua que se le permitió mantener, acabar con el desarrollo de misiles, dejar de financiar a grupos como Hezbollah, los yijadistas palestinos, los talibanes afganos o los houtis de Yemen, desmovilizar a las milicias shias, retirar sus fuerzas de Siria y liberar a todos los detenidos de EE UU y de sus aliados. Una lista «muy larga», admitió, para la que busca el apoyo del mundo.
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